Promesas a los que tengan devoción y amor a la imagen del Corazón de Dios Padre, y Su Santo Escapulario de Conversión y Protección.

“Quiero que el mundo conozca Mi Corazón Paternal. Quiero que conozcan el Fuego Ardiente de Mi Amor. ¿Sabe la humanidad lo que he hecho por ellos…? Quiero decirles que en vano buscan su felicidad fuera de Mí, no la encontrarán… Pues Yo Soy la plena Felicidad, Amor e infinita Misericordia.

Quiero que El Reinado de Mi Corazón de Padre empiece a reinar en vuestro corazón.

ABBA AMOR.

Estaré en tu casa todos los días de tu existencia.

Bendeciré las casas en que la imagen y el escapulario de la conversión de Mi Corazón Paternal sea expuesta y venerada.

Mis ojos estarán abiertos, y mis oídos atentos a la oración que se haga en este lugar; pues ahora he escogido y santificado esta Casa, para que en ella permanezca mi Nombre por siempre. Allí estarán mis ojos y mi corazón todos los días.  Crónicas 7,15-16.

Estaré en todos los momentos de tu vida, por mucho que te hayas equivocado y alejado de Mí. Serás bendecido porque yo quiero tu felicidad. Si hay conversión de corazón, ahí siempre estaré.

Yo marcharé delante de ti y allanaré las pendientes. Quebraré los batientes de bronce y romperé los cerrojos de hierro.

Te daré los tesoros ocultos y las riquezas escondidas, para que sepas que yo soy Yahveh, el Dios de Israel, que te llamó por tu nombre.

Isaías 45, 2-3.

Soy Uno Contigo, de Corazón a Corazón.

Los alejados de Dios hallarán en Mi Corazón Paternal, la fuente, para volver al primer amor. O sea, a Mi Corazón lleno de Misericordia.

Me buscaréis y me encontraréis cuando me solicitéis de todo corazón.

Jeremías 29,13.

Corazón Paternal de Dios, que arda mi corazón con Tu Sabiduría.

Pidan con fe, pero teniendo Discernimiento y Sabiduría, pero lo más importante que Yo Reine en vuestro Corazón.

“Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos se las dará también a quienes se las pidan!” (Mateo 7:11).

«Mi Dios suplirá todas vuestras necesidades ». Filipenses 4,19.

Daré a los Ministros Consagrados, Misioneros y Servidores de mi Iglesia la Sabiduría, el Discernimiento y la Misericordia para mover los corazones más endurecidos.

Pero vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz.

vosotros que en un tiempo no erais pueblo y que ahora sois el Pueblo de Dios, de los que antes no se tuvo compasión, pero ahora son compadecidos. 1ª Pedro 2, 9-10

Cuando me invites a tu corazón, Yo te daré la paz más grande que jamás hayas conocido.

La paz que Yo les doy es tan completa que los consuelo incluso cuando están en medio de la batalla.

Que así dice el Excelso y Sublime, el que mora por siempre y cuyo nombre es Santo. «En lo excelso y sagrado yo moro, y estoy también con el humillado y abatido de espíritu, para avivar el espíritu de los abatidos, para avivar el ánimo de los humillados. Isaías 57,15.

Quien porte con dignidad y respeto este Santo Sacramental, orando e implorando su conversión, no estará solo, pues Mi Corazón de Fuego le hará ver sus fallas y errores para entrar limpio al Paraíso. Haré arder de nuevo vuestro corazón del amor que prevalece y es eterno. Instrúyanse con las Sagradas Escrituras y hagan de ella, testimonio de vida y de Amor.

El amor de Dios hace libre al alma. Hijos, los invito a penetrar en Mi interior, en el abismo de Mi Amor que es Mi corazón y juntos reinemos en una eterna alianza de amor.

Más bien, como dice la Escritura, anunciamos: lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman.

I Corintios, 2,9

Que nadie se gloríe de haberse convertido por mera convicción argumentativa de un hábil orador. Pues es por la sabiduría de Dios, que el mundo obtiene la Salvación por el espíritu de verdad en mis Santas Escrituras. Allí tienen y poseen todo. Amor, Amor, Amor, solo el amor es capaz de que no caigamos al abismo.

Cuida tu corazón, porque es el lugar privilegiado donde Yo Moro.

Hijo mío, si tu corazón es sabio, se alegrará también mi corazón.

Proverbios 23,15

Quien contemple, divulgue y promueva la devoción a los 4 Corazones: Padre, Hijo, María Santísima y el Casto y Justo San José, Yo mismo haré latir al unísono en cada corazón las llamas de amor y santidad que inflamarán sus corazones.

El alma que se Consagra a Mí a través de Mi Corazón Paternal, vivirá un proceso profundo de conversión interior, gracia de vivir con la santa pureza del alma y del cuerpo y tendrá la fuerza para resistir todos los ataques y tentaciones del enemigo, dando a sus conciencias una nueva iluminación.

En Nuestros Corazones Unidos está Tu refugio seguro, sumergiéndote en Mí divino querer, en cada momento como lo hizo mi Hijo Amado.

Esta llama ardiendo de amor, es mi amor misericordioso.

La llama del amor misericordioso es la llama de mi Eterna y Divina Voluntad.

Esta llama es la personificación del amor perfecto de mi Divina Voluntad.

Es mi corazón en llamas, la llama que rodea los corazones unidos de Jesús, José y María.

Es mi amor misericordioso y divino, fundiéndolos en unión con mi propia Voluntad, para nunca ser separados y fundir así a toda la humanidad.

Esta llama es una llama transformadora que anhela consumir el corazón del mundo.

La llama de mi corazón, es mi amor misericordioso que transforma todo lo que toca, sin dejar rastro ni cenizas, cambiándolo todo en amor, en un amor perfecto.

La paz y el gozo que surgen de la llama de mi amor misericordioso es la Nueva Jerusalén, la victoria, el eterno sendero de la rectitud en el alma.

Así, los corazones unidos de Jesús, José y María, representan mi amor misericordioso, tanto el refugio como la protección, la seguridad en la tribulación y la victoria sobre el mal.

Los corazones unidos, comparten todo para ser sumergidos en la llama de mi amor misericordioso, caminando juntos hacia la rendición total al amor.

BENDICIONES, BENDICIONES, BENDICIONES.